Panamá, y a lo largo de los últimos años, viene generando un crecimiento demo- gráfico y económico, y que según cifras del Banco Mundial, para éste último, al- canzó entre el 2011 y 2013 un promedio del crecimiento económico del 7.2%, para el 2018 del 3.7% y se estima que para el 2019 nuevamente crecerá por el orden del 4.5%.
Para el caso del crecimiento demográfico de los años 1960 al 2018 la población en Panamá pasó de 1.13 millones de habitantes a 4.18 millones registrando un au- mento del 268% en estos 58 años, mientras que en el resto del Mundo aumentaría en un150.3%.
Debemos resaltar que, hasta la fecha, nuestro país no cuenta aún con una cultura de la separación, ni de clasificación de los residuos, ni en su forma residencial ni comercial, salvo aquellos muy mínimos casos donde existe la iniciativa propia del ciudadano y la voluntad de algunos comercios.
Tampoco el país cuenta con tecnología de punta, e infraestructuras adecuadas, tales como, plantas de almacenamiento temporal o estaciones de transferencia de residuos, excepto aquellos segregados por parte de los recolectores particulares que prestan servicios a las empresas privadas.
El 75% de los residuos de la población panameña son depositados en los vertederos mientras que el resto se quema de manera desordenada o se vierte en ríos y quebradas, para posteriormente llegar a contaminar nuestros mares y playas. Esto establece una emergencia de salud nacional en materia de atención al marco de concientización de la población y exige la puesta en marcha de medidas rápidas y eficientes de parte de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD) a nivel nacional que comprenda acciones, medidas y alcances a todos los actores del tema en todo el país. |